Se trata de una inflamación de la conjuntiva, que es una membrana transparente que se encarga de cubrir la parte blanca del ojo llamada esclera. La conjuntiva puede inflamarse tanto por alergias, infecciones (ya sea de virus, bacterias u hongos), así como por factores que la irriten como aires acondicionados, el sol o cuerpos extraños.
Puede tratarse de una inflamación en uno o ambos ojos, provocando síntomas como ojo rojo, dolor, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo, sensibilidad a la luz, sensación de picazón, o presentar secreción transparente, amarillenta o blanquecina y dependiendo de la causa, puede llegar a poner en peligro el ojo.
Al haber diferentes tipos de conjuntivitis, el tratamiento varía según la causa de la inflamación por lo que es de suma importancia no auto medicarse y acudir a valoración oftalmológica lo antes posible para evitar complicaciones.
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