Nuestros ojos son órganos muy especializados, que son capaces de cosas increíbles.
Debemos cuidarlos todos los días con acciones muy simples.
Lo primero, es la protección. La luz ultravioleta puede llegar a afectar nuestros ojos, por eso es muy importante, si salimos, utilizar protección contra ésta. Lo ideal es usar lentes con filtro solar, polarizados, los cuales evitan que estos rayos dañinos lleguen hasta el ojo. De igual forma, se recomienda usar una gorra, o sombrero para protegerse del sol.
La alimentación es algo indispensable. Como con todo en nuestro cuerpo, una alimentación saludable, y realizar ejercicio ayuda a mantener todos nuestros órganos y sistemas; y en los ojos, no es la excepción. El consumo de frutas, verduras, alimentos ricos en OMEGA - 3 favorecen la salud ocular.
Realizar pausas. Cuando estamos principalmente frente a un dispositivo electrónico, es importante, tomar pausas, para que el sistema visual se mantenga en óptimo estado. Esto lo conocemos como la regla 20-20-20, que significa: cada 20 minutos de uso, descansar 20 segundos, viendo a 20 pies (6 metros). Esto ayuda a que podamos parpadear, lubricamos el ojo y le damos un descanso para que siga funcionando al 100%.
Usar la graduación que necesitamos. De ahí la importancia de tener una revisión regular con el oftalmólogo, pues existen muchas personas, que necesitan anteojos ya sea para lejos, cerca, o ambos, y si no los usamos, pueden fatigarse más los ojos, y en algunos casos, el problema puede empeorar.
Consultar en caso necesario. Si tenemos alguna molestia en los ojos, es importante consultar con un oftalmólogo lo antes posible, pues una atención oportuna, hace la diferencia en muchos casos.
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