Al despertar V-E-M-O-S, el sol que se asoma por las montañas, la taza de café que vamos a tomar, a las personas a nuestro alrededor, tal vez leemos el periódico o un libro, vemos el teléfono celular, manejamos, trabajamos, vivimos a través de lo que vemos.
Nuestros ojos son maravillosos y nos permiten experimentar el mundo del que estamos rodeados. Es tan normal y cotidiano el VER, que muchas veces no valoramos cuan importante es en el día a día, y no es si no hasta sentir el riesgo de perder la visión que nos damos cuenta del verdadero valor que tiene la vista, asumimos que es algo que va a estar siempre ahí, siempre, constante, llevándonos en cada momento, en cada lugar, permitiéndonos interactuar con el medio, sentimos que nunca se irá, pero… ¿Alguna vez ha pensado que pasaría si no pudiera ver?, ¿Cómo sería para usted despertar y no poder ver su cama, sus pies, sus zapatos, si no pudiera ver por donde camina, la ropa que se va a poner, lo va comer, la cara de su familia?, ¿Cómo sería si un día de repente perdiera el sentido que le permite interactuar con el mundo?, ¿Cómo realizaría sus actividades diarias?, ¿Tendrían que ayudarle a hacer las cosas?, ¿Alguna vez sería capaz de adaptarse al reto de perder la visión?; todas estas interrogantes rara vez o nunca pasan por nuestras mentes, damos por echo que siempre vamos a ver, y por ende pocas veces tomamos acciones para conservar nuestros ojos sanos, para cuidarlos, por revisarlos. ¿Cuantas veces hemos sentido ardor, irritación, sensación de visión borrosa y la dejamos pasar? ¿Cuántas veces sentimos que no estamos viendo bien, pero dejamos nuestros ojos para otro momento en el que estemos “menos ocupados” o “con más tiempo”?
Este año 2021 conmemoramos el día mundial de la visión el jueves 21 de octubre, y durante todo el mes, celebramos al sentido de la visión y en este marco debemos concientizarnos de que nuestros ojos son órganos primordiales que pueden enfermarse, están en peligro constante y de que existen muchos factores que pueden poner en riesgo nuestra visión; enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el glaucoma, el ojo seco, síndrome de cansancio ocular, las cataratas, entre muchas otras, pueden perjudicar a nuestros ojos y producir daño irreversible. Desde el nacimiento, hasta la edad adulta pueden surgir enfermedades que pongan en peligro la visión, la mayoría cuando son detectadas a tiempo pueden tratarse de manera oportuna y algunas incluso se pueden curar. No dejemos para mañana la revisión que puede salvar nuestra visión, cuídese, valore sus ojos, revíselos a tiempo y ante cualquier síntoma es mejor actuar. Seamos consientes de que lo que no hagamos hoy por nuestra visión, puede traernos consecuencias fatales, acuda al menos una vez al año al oftalmólogo y tenga buenos hábitos oculares, nosotros estamos para cuidar a usted y sus ojos.
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